«La Condesa», de vedette amiga de Torrijos y Hohenlohe a promotora de caridad
Mayté Maldonado, «La Condesa», fue vedette de postín en su juventud, cuando hizo amistad con el general Omar Torrijos y el aristócrata Alfonso de Hohenlohe, entre otros personajes influyentes, pero un día sintió una conversión y creó una fundación dedicada a obras de caridad, según cuenta en sus memorias.
«La condesa se confiesa» es el título de estas memorias que ha editado con el sevillano sello Punto Rojo, con la intención de dedicar lo obtenido con las ventas de sus recuerdos a su Fundación Jesús de Nazaret, radicada en Puerto Rico.
Mayté nació en una localidad salmantina en la posguerra, debutó como corista del cabaré y club de alterne madrileño «El Morocco» y saltó a América como «estrella de la canción moderna» y el nombre de «Mayté del Mar» para triunfar en Brasil, Panamá, México, Estados Unidos y Chile, además de en Puerto Rico, en los primeros años sesenta y posteriormente hacerse empresaria y vender saunas individuales en Perú.
El cronista de sociedad puertorriqueño Iván Frontera fue quien la bautizó con el sobrenombre de «La Condesa» por su permanente éxito entre las gentes de la alta sociedad centroamericana, por su aspecto deslumbrante, por sus seis matrimonios -tres de ellos con el mismo hombre- y por la labor empresarial que la llevó abrir tiendas de ropa y accesorios femeninos en Puerto Rico hasta hacer una fortuna.